Observador Ciudadano Tu pagina de inicio







Por sus obras los conoceréis…

Por Francisco Montfort Guillén

Air France anuncia la próxima salida de su vuelo Paris-Perote. Se solicita a los pasajeros preparar su pasaje de abordar. Construiremos un astillero seco en el centro del país. Por medio del transporte ferroviario estaremos en posibilidad de hacer descender a cualquiera de los dos océanos nuestros flamantes barcos. Estas propuestas de famosos veracruzanos no se llevaron a cabo.

De Perote surgieron cerdos y brócolis, pero no despegaron aviones. El promotor de aquella idea lo que si logró, después de concluir su período gubernamental, es organizar su propia empresa, aerolínea que ahora utiliza el aeropuerto de Veracruz, pero todavía no cruza el charco para llegar a la Ciudad Luz. En México todavía no contamos con astilleros ni puertos de altura dignos de ese nombre. Y del sueño del general sólo queda el casco de concreto de un pequeño barco que se fue a pique el día que lo botaron al agua. Simbólicamente, el casco de concreto vive en silencio, varado en la Isla de Sacrificios.


El Tren de Gran Velocidad (TGV) que uniría las ciudades de México y Querétaro reventó con las primeras corridas de prueba. El aerodinámico se fue de bruces, descarrilado, para asombro de los ingenieros franceses. Comment diable s´est il passé? Pues fue fácil detectarlo: la empresa fabricante de los durmientes, para obtener más ganancias, o para resarcirse de la cuota o mordida que tuvo que pagar para obtener el contrato, modificó la fabricación de los especializados durmientes, y descarriló todo el proyecto.

La estación de Buenavista, matriz de lo que fue el orgulloso sistema ferroviario porfirista, fue reconstruida con dudoso gusto en los años 1960. Para entonces el sistema ferroviario era ya un desastre de corrupción, ineficiencia, empoderamiento sindical y control político de los ferrocarrileros. La demagogia populista de Lázaro Cárdenas de nacionalizar el sistema de transporte ferroviario construido por Porfirio Díaz, provocó la desaparición de esta importante infraestructura económica.

Ahora no tenemos ferrocarriles ni de carga ni de pasajeros. El fondo de pensiones de obreros jubilados alcanza para tener como diputado a un feroz líder ferrocarrilero, pero su manejo fraudulento ha mermado sus montos y funcionamiento y los ferrocarrileros pensionados han empezado a tener problemas financieros. La red ferroviaria fue privatizada por rutas. Aunque rentable, el transporte no ha crecido y movemos por carretera 80% de las mercancías. En todo el mundo desarrollado, los ferrocarriles han sido trasladados de símbolo de la Revolución Industrial, a ejemplo de la Revolución Informacional basada en la rapidez, la velocidad del transporte de personas y mercancías. Aquí, en México, Carlos Slim, uno de los dueños de lo poco que queda de la industria del transporte ferroviario prefiere esquilmarnos en la telefonía y derrotar a Televisa para fortalecer su monopolio, que crear un emporio moderno de trabajos bien remunerados y expansión del comercio y el turismo con el transporte ferroviario. Y aunque afirma, con dejo de sabiduría, que al morir no se llevará nada a su tumba, tampoco quiere probar su hipótesis científica de que el reparto equitativo de su fortuna personal entre todos y cada uno de los mexicanos no nos ayudaría a resolver dos/tres broncas.

Bueno, pues el hado no abandona los campos por donde se pasea el espíritu de Demetrio Vallejo. La estación de Buenavista, mármoles y grandiosidad del más refinado estilo burocrático/comunista quiso ser transformada por Vicente Fox en el símbolo de la Revolución del Conocimiento. Mandó a construir la Mega Biblioteca Nacional José Vasconcelos, pretendido corazón del palpitante sistema neurocerebral de la lectura en México. La inversión y la monumentalidad de la fallida biblioteca es lo de menos. El problema mayor es que su finalidad sublime alcanzó la misma magnificencia que El Armadillo, el magno agrocentro de la impresionante ciudad del conocimiento biocientífico y tecnoagropecuario que es Chichicastle City.

Es una lástima que los vientos y el agua de huracanes y tormentas hayan borrado los prodigiosos testimonios de los puentes, carreteras, edificios inteligentes y otras muestras de las vanguardias urbanísticas, artísticas, arquitectónicas, científicas y tecnológicas que habían florecido como hongos a todo lo largo y ancho del territorio veracruzano. Menos mal que nos queda la “araucaria”, molicie verde que muestra la tenacidad del gusto ranchero nacional.

Las grandes obras de infraestructuras funcionales o artísticas no son el desarrollo. Pero si llegan a constituir los signos externos de una historia de realizaciones, como ahora podemos leer nuestra evolución cultural mediante pirámides, iglesias y otros edificios y monumentos. El gobierno de Felipe Calderón no logró construir e inaugurar obras emblemáticas  para conmemorar 200 años de Independencia. La Estela de Luz y el Parque Bicentenario difícilmente llegarán a constituir un referente para la memoria histórica y el orgullo nacional.

Es el espíritu de la divinidad –religiosa, económica o política- el que alimenta las construcciones que llegan a ser referentes de una sociedad. Las pirámides prehispánicas y las iglesias católicas constituyen, gracias a esos espíritus, una historiografía de nuestra cultura. En el ámbito político algunos palacios de gobierno son nuestras “cívicas mojoneras culturales”. El Palacio Nacional con sus murales de Diego Rivera es el gran templo de la religión política. Sin fervor religioso y político, con sus respectivas ideologías, como también la expresión laica del Progreso ( con sus Torres Gemelas neoyorkinas), no existen grandes obras inspiradoras de respeto, admiración y autoestima. Por esta razón, Veracruz carece de una moderna arquitectura pública rica y variada. Sin espíritu de grandeza y de sacrificio no hay desarrollo. Tampoco obras de arte e infraestructuras maravillosas. Por sus obras los conoceréis… en Veracruz predomina en las obras públicas el “espíritu palapero” que es arrojado a los vientos o a los ríos por los huracanes, nortes, tormentas.









Suscríbete a nuestro Sistema Informativo,

Envia un mail con la palabra SUSCRIPCION,

(Suscribete aquí) Recibirás la información mas relevante de los acontecimientos que harán historia y tu podrás enterarte antes que nadie.